Aunque no siempre se lleve la atención que merece, las mesas de centro son una pieza que da mucho juego, son un objeto muy importante para el diseño de una sala. Su funcionalidad es totalmente útil, en ella podemos colocar muchas cosas para embellecer el lugar, desde flores hasta libros. Además de decorar el lugar, puede ayudarte a guardar revistas, plaids o cojines y a organizar lo más pequeño, como mandos a distancia o detalles decorativos.

Al momento de elegir las mesas de centro lo primero sería saber escoger la mesa adecuada. Tiene que estar proporcionada con las medidas del espacio y con el tamaño y la altura del sofá: que formen una pareja bien avenida. Si es de madera natural, aportará calidez; en blanco, luz; de aire industrial, carácter. A partir de aquí, hay que ir sumando necesidades.

Hay que organizar la parte superior. Si se quiere colocar pequeños objetos encima de estas mesas de centro, lo mejor es agruparlos en bandejas para que se vea más ordenada. Unas velas, unas flores… Ve dándole forma intentando que todos los objetos encajen dentro de las mesas de centro sobre todo por sus tonos y materiales. Pero ojo, ¡tampoco tienes que pasarte! Las mesas de centro no son un cajón de sastre, esto indica que el exceso siempre es malo.

Es importante saber exactamente para que se utilizan las mesas de centro, se utilizan tradicionalmente para apoyar objetos como ceniceros, mandos a distancia… También para servir algo de comer o beber, la merienda, un aperitivo.

En realidad, incluso se utilizan a veces para la comida o la cena con alguna bandeja auxiliar.

Las mesas de centro son fundamentales dentro del espacio al que denominamos sala, si se cuenta con algunas de ellas, es importante sacarle gran provecho. ¡Contáctanos!